Artesanía- Definiciones

2.- Marco conceptual:

Consideramos de suma importancia recordar, a los efectos de la delimitación de los objetivos del Blog y comprender en que marco, impulsan sus acciones los diferentes organismos orientadas al Sector, sobre los sujetos a los cuales puede beneficiar y qué es lo que se entiende por "Productos artesanales".

2.1.- Artesanía:

La definición adoptada, cuyo espíritu es compartida por un conjunto de Organismos nacionales (CFI, MATRA, Proder NEA - NOA, etc.) e internacionales (UNESCO, Artesanías de Colombia, etc.):

"Los productos artesanales son los producidos por artesanos, ya sea totalmente a mano, o con la ayuda de herramientas manuales o incluso medios mecánicos, siempre que la contribución manual directa del artesano siga siendo el componente más importante del producto acabado. Se producen sin limitación por lo que se refiere a la cantidad y utilizando materias primas procedentes de recursos sostenibles. La naturaleza especial de los productos artesanales se basa en sus características distintivas, que pueden ser utilitarias, estéticas, artísticas, creativas, vinculadas a la cultura, decorativas, funcionales, tradicionales, simbólicas o significativas religiosa y socialmente. ... La artesanía es una actividad con la que se obtiene un resultado final individualizado (producto específico), que cumple una función utilitaria al tiempo que tiende a adquirir categoría de obra de arte. "1.

En tanto y con el mismo espíritu, el proyecto de Ley Nacional de Artesanías en su Art.° 2 dice:
“Son objetos artí­sticos de significación cultural, realizados manualmente o con máquinas movidas con energí­a básicamente humana, en forma individual por un artesano o colectiva por una unidad productora de artesaní­as. Dichos objetos reflejan una autenticidad que enorgullece y revitaliza la "identidad", y deben conservar técnicas de trabajo tradicionales y los diseños autóctonos de una determinada región.

En algunas provincias se han promulgado leyes y definiciones referidas al sector. Por ejemplo, la Ley de Preservación, Promoción y Desarrollo de Artesanías Juejeñas (Pcia. de Jujuy - Ley 5122-99) dice en su Art 2: "... se entiende por artesanías a las modalidades de producción consistentes en actividades, destrezas o técnicas empíricas, con permanente dinamismo resolutivo y estético, mediante las cuales se obtienen objetos no industriales, elaborados manualmente o con recursos instrumentales sencillos donde la actividad manual es preponderante y que expresen las características individuales o colectivas de sus productores." Más tarde en el Art 4 cita: "Excluyese de las disposiciones y alcances de esta Ley a toda actividad que tenga por objeto la producción o reproducción de objetos mediante técnicas o procesos industriales."

La UNESCO reconoce a las artesanías como una de las formas que asume la cultura tradicional y popular para representar el conjunto de creaciones de una comunidad cultural. Rescata además que se fundan en la tradición y que son expresión de su identidad cultural y social . Sin dudas, las artesanías forman parte del patrimonio cultural y especialmente, las indígenas que, en Argentina, son identificadas y asumidas como manifestaciones genuinas de los pueblos que las producen.2

De la misma manera, y en aras de una mejor interpretación se presentan a continuación, dada su claridad, precisión y utilidad, algunas de las definiciones publicadas por el antropólogo colombiano Neve E. Herrera R, en el libro "Artesanía, Organización Social de su Producción", así como en el Estatuto Colombiano del Artesano. De echo que tal apreciación coincide con las adoptadas en el proyecto de Ley, por el CFI, por el MATRA y otros organismos nacionales y dice:

“Artesanía: Actividad de transformación para la producción de objetos; realizada con predominio de la energía humana de trabajo, física y mental, complementada generalmente con herramientas y máquinas relativamente simples; condicionada por el medio ambiente físico y por el desarrollo histórico. utilitaria y tiende, al mismo tiempo, a adquirir categoría de obra de arte...”
Se obtiene un resultado final individualizado (producto específico), que cumple una función La naturaleza especial de las piezas artesanales se basa en sus características distintivas, que pueden ser utilitarias, estéticas, artísticas, creativas, vinculadas a la cultura, decorativas, funcionales, tradicionales, simbólicas o significativas religiosa y socialmente. Al mismo tiempo, tienden a adquirir categoría de obra de arte... Los siguientes rasgos son los que se incluyen en casi todos los países productores de artesanías:3

* Tradicionalidad
* Autenticidad popular
* Prominencia manual
* División del trabajo manual
* Producción individual /doméstica
* Sentido de la creación
* Sentido estético
* Utilidad funcional
* Localización geográfica determinada
* Anonimia en cuanto a las tecnologías utilizadas (los secretos del oficio)

Hay que aclarar que, según el contexto en el que se hable de la artesanía, esta deberá ser entendida con sentido amplio. Es decir, no solo como la actividad tal como ha sido definida aquí, sino también como un concepto omnicomprensivo del sector
artesanal en general, tanto a la actividad como al artesano y al producto artesanal.

Las artesanías, como casi todos los bienes enmarcados bajo el concepto de patrimonio cultural, son a la vez, patrimonio tangible (los objetos, el producto) e intangible (los saberes del artesano, su creatividad, habilidades, etc.); inmutable (procesos preindustriales aún vigentes) a la vez que dinámico y evolutivo (creación de nuevos productos, técnicas, usos de nuevos materiales, etc.); simbólico (es testimonio de las historias locales, regionales e incluso nacionales; de los ritos, mitos y tradiciones asociados al producto o a su producción), y utilitario (usos y modos de uso del objeto producido). Se trata de un patrimonio vivo cuyo sistema productivo se encuentra vigente en virtud de la permanencia de las prácticas culturales que requieren de este tipo de productos y les dan sentido.

Particularmente y en función de delimitar los alcances, atendiendo la subdivisión cultural regional, la cual incorpora acentos diferenciales con relación a otras de nuestro país, según sean producidas por las comunidades aborígenes y/o productores artesanos campesinos o pobladores urbanos, se subdivide en los siguientes tipos de productos artesanales:

Artesanía tradicional popular: Es la producción de objetos, resultante de la fusión de las culturas americanas y europeas, elaboradas por el pueblo en forma anónima, con dominio completo del material, con elementos predominantes propios de la región y herramientas de tipo rudimentario, cuyas raíces culturales son transmitidas de generación en generación,
que constituye expresión fundamental de su cultura y factor de identidad de la
comunidad. Los productos son creadas en general con fines utilitarios y decorativos.

Artesaní­a Tí­pica Folclórica: es la que permite diferenciarnos de los demás paí­ses del mundo, se identifica con nuestras sólidas raí­ces folclóricas, manteniendo nuestra identidad.

Artesaní­a Autóctona Aborigen: Es la producción de bienes útiles, rituales y estéticos, condicionada directamente por el medio ambiente físico y social, que constituye expresión material de la cultura de comunidades con unidad étnica y relativamente cerradas; realizada para satisfacer necesidades sociales lo que mantiene viva la producción artesanal de los pueblos y comunidades indí­genas, usando para ello útiles, técnicas y demás elementos proporcionados por su entorno.

Artesaní­a de Proyección Aborigen: como su nombre lo indica establece un ví­nculo con los diseños de origen, pero proyecta los mismos adecuándolos a las exigencias del mercado.
Artesaní­a Suntuaria: como su nombre lo indica, son aquellas creadas únicamente con fines de lujo, utilizándose materias primas de alto valor brindadas por la naturaleza.

Artesanía contemporánea o neoartesanía: Es la producción de objetos útiles y estéticos desde el marco de los oficios y en cuyos procesos se sincretizan los elementos técnicos y formales procedentes de otros contextos socioculturales y otros niveles tecnoeconómicos; culturalmente, tiene una característica de transición hacia la tecnología moderna y/o la aplicación de principios estéticos de tendencia universal y/o académicos y tiende a destacar la creatividad individual expresada por la calidad y originalidad del estilo. Generalmente se desarrolla en los centros urbanos.

En la identificación de los rubros de producción artesanal generalmente se mencionan los siguientes:. Tejeduría; Cestería; Cerámica; Manufactura en cuero; Platería; Tallado en asta; Manufacturas en madera; Instrumentos musicales; Joyas; Orfebrería, Manufacturas en vidrio; en metales, papel y cartonería, Moldería, Imaginería y Otros.

De este modo, las artesanías argentinas responden con diferentes matices locales, a las condiciones culturales que imperan en su hábitat de producción:

1.- La Artesanía Aborigen o Indígena se circunscribe a las comunidades indígenas que aparecen en la mayoría de los casos en los mismos asentamientos primitivos, con distintos grados de evolución cultural, con niveles de mayor concentración en la región Noroeste, Patagónica y Chaqueña y con una mayor dispersión en el resto del país. Estas comunidades habían logrado un establecimiento exitoso en el territorio que ocupaban, capaz de permitirles una maduración socio-organizativa y técnico-cultural. Parecen haber funcionado como una red de asentamientos con vínculos entre sí y ocasionalmente con pueblos de otra geografía.

2.- En cuanto a las artesanías del tipo Tradicional Popular y Folklórica, estas se distribuyen por todo el país. Como en otros aspectos de la producción campesina, la de los artesanos debe ser vista en el contexto de la vida rural de la provincia, en la cual los pobladores han visto cambiar progresivamente, a lo largo del siglo XX, pero especialmente en las últimas décadas, sus condiciones de vida: ha aumentado la pobreza y la exclusión social, se ha debilitado su capacidad de ingresar en el mercado de trabajo debido a sus escasos niveles educativos, y los bajos ingresos impiden sustentar la producción de la vida cotidiana, no sólo en lo relacionado con la alimentación sino también en los referente a la vivienda, la alimentación y la salud. La necesidad de proveer un mínimo de seguridad a la existencia los obliga a establecer acuerdos con terratenientes o comerciantes de la zona, que resultan proveedores ocasionales de trabajo o compradores de su producción. Por este motivo, en las últimas décadas se observa una tendencia creciente a radicarse en la proximidad de las ciudades. Se emplean en servicios personales, en la construcción, y en trabajos ocasionales propios del sector informal.

3.- Finalmente la Artesanía Contemporánea o Neoartesanía es también citada como “Artesaní­a Urbana”, responde a la aparición de un movimiento surgido de las ventajas que le brindan los importantes centros urbanos, como, por ejemplo: la posibilidad de contacto con otros artistas, diseñadores, o la disposición de un medio ambiente favorable en donde el acceso a la obra de otros artistas se logre sin mayor dificultad y que permita que la obra final siga una cierta tendencia o estilo, o la posibilidad de comunicaciones, capacitación, promoción y por último la posibilidad de ventas a los principales sectores demandantes. En general utilizan insumos y técnicas urbanas en respuesta a una necesidad de consumo, surgen del ingenio popular e inspirados en la universalidad de la cultura.

2.2.-Clasificación de las artesanías según técnica, función y materia prima

Particularmente y ya en el año 1979 se había determinado una clasificación en el CFI (Consejo Federal de Inversiones) a través del “Manual sobre Artesanías Regionales Argentinas”. Este impone agruparlas a través de una combinación estratégica las actividades de producción y sus resultados según los rasgos más distintivos y comprensivos, avalando la generada por el Fondo Nacional de las Artes:


* Artesanía del tejido (técnica).
* Alfarería (materia prima y técnicas).
* Artesanía de la fibra vegetal (materia prima).
* Artesanía del cuero (materia prima).
* Artesanía de la madera, asta y otras (materia prima).
* Artesanía de los metales (materia prima).
* Artesanía de la máscara (función).
* Imaginería (función).
* Instrumentos musicales (función).

Nota:

Se ha adoptado como homologación del concepto Artesanías, el
pensamiento que impulsara el MATRA en el marco del MERCOSUR (2004)
y el CFI; tanto las referidas en el "Manual sobre artesanías regionales argentinas", como las adoptadas en el 2002 a través de su Programa Red Federal de Artesanías. Así también las debatidas en el Simposio Internacional sobre "La artesanía y el mercado internacional : comercio y codificación aduanera", organizado por el Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC (CCI) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la ciudad de Manila, Filipinas (1997) y en París en la 25º Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1989).

CHAU!, Hasta la próxima...


1 Mercado de Artesaní­as Tradicionales Argentinas (MATRA) (2004) y Simposio UNESCO/CCI de Manila (1997).
2 París, 15 de noviembre de 1989. 25º Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
3 El Sector Artesanías en las Provincias Argentinas - PRODERNOA (SAGPyA) y Fac. Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
4 La artesanía, una industria simbólica – Apuntes de capasitación elaborado por el Lic. Carlos Mordo para el CFI.

Sector Artesanías

1.- Introducción

Indudablemente, en Argentina como en el resto de América Latina, las artesaní­as constituyen un orgullo patrimonial y representan del modo más autentico la diversidad cultural. Debido a la inmensidad de nuestros territorios, los artesanos constituyen un grupo con gran movilidad espacial y en sus productos convergen costumbres e idiosincrasias, que generalmente son transmitidas de generación en generación y se desarrollan con una gran creatividad personal. Esta actividad, además de poseer una enorme significación cultural y comunitaria, también implica posibilidades de desarrollo económico y social.

Por lo expuesto, la producción artesanal formaliza, hoy más que nunca, un recurso económico de nuestro Patrimonio Cultural, el cual ha ido captando valor comercial, conforme al crecimiento del mercado turístico tanto nacional como internacional. Particularmente en las grandes ciudades y/o en localidades con recursos turísticos importantes, el sector de la artesanía tiene gran demanda, prueba de ello es la proliferación de comercios que han surgido en concordancia con las diferentes áreas turísticas. Paralelamente un conjunto de agrupaciones, cooperativas y fundaciones han vigorizado la producción de productos artesanales, los cuales hoy tienen destino internacional.

El turismo, la revalorización de lo artesanal y la devaluación del 2002 han impulsado el nacimiento de nuevos comercios (Tierra Adentro, Sumampa, Manos de la Tierra, etc.) y/o sitios en Internet (http://www.shinkal.com/, etc.) dedicados a la exportación de artesanías a localidades como Malta, Londres, Santiago de Chile, Berlín, Dublín, Nueva York, San Pablo, Madrid, Milán, entre otras y países tal lejanos como Australia, Japón, Sudáfrica y Taiwán. El gran problema: la pérdida del origen del producto y la anulación de la identidad del autor.

Organismos como la SAGPyA (Prodernea, Prodernoa, etc), el CFI, el INTA, el MATRA, el INAI, el CENOC, la Fundación EXPORTAR, el Programa Manos del Ministerio del Ministerio de Desarrollo Social; los estados provinciales a través de sus instituciones(de gobierno o municipales); entidades ONG como la ENDESA, el INCUPO, la Asoc. Civil de Promoción Indígena, el Graneen Art; algunas Universidades como la de Mar del Plata, Bs. As. y Córdoba, Misiones, Catamarca, Tucumán entre otras, tienen vinculación y trabajan con programas varios en relación con el sector, ya sea en términos de investigación, sistematización de la información, capacitación, difusión, comercialización, producción y de asistencia técnica y de cooperación.

De hecho que el CFI (Consejo Federal de Inversiones-1958), el MATRA (Mercado Nacional de Artesanías Tradicionales Argentinas), el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas-1985) entre otras, son las entidades que acompañan desde mas larga data al sector (casi 50 años), por ende y a través de su activa cooperación con el sector Artesanías y el desarrollo de las economías regionales a lo largo del tiempo, perciben su problemática, conocen a fondo las redes sociales en las que están inmersos, la situación en que viven, sus posibilidades de acceso a la educación, a la salud, al conocimiento, sus mecanismos socio-económicos y de producción, sus estrategias simbólicas, sus modos de vida, sus expectativas, sus sueños...

En el marco que impulsa la Globalización, se ponen de manifiesto los obstáculos que impone este nuevo escenario que el artesano de hoy debe enfrentar. Esta complejidad se refleja, en la variada oferta de objetos con los que el sector compite en una realidad cultural donde también, otros creadores ofertan objetos, usando a veces recursos característicos de la oferta artesanal, ya sea a nivel técnico, de imagen o de comportamientos de uso.

Cada operador cultural plantea una relación diferente con la técnica; con la gestión comercial, con el mercado; apela a diferentes sectores y climas de uso o consumo, y tiene sus propios circuitos comerciales y culturales; se relaciona con sectores de servicios, y ocupan su lugar en el marco de las llamadas industrias culturales. Algunos tienen una relación mas dinámica en la incorporación de materiales, innovan, o se relacionan mas con el mercado.

El artesano tradicional, más bien se siente intérprete de un saber tradicional, a menudo está alejado de centros urbanos, y presenta dificultades para acceder a la información.

Este esfuerzo, exige a los artesanos a mejorar sus productos en diferentes aspectos: explorar otros usos, adaptarlos al consumidor urbano y a nuevos hábitos de consumo planteados por el mercado exterior, rescatar el aprovechamiento sustentable de los materiales de su entorno natural, incorporar nuevas imágenes, nuevas herramientas y sumarle el valor agregado a través del uso de los parámetros de comunicación. El gran desafío reside en adoptar procedimientos de calidad e innovación sin perder la herencia cultural con el objetivo de mejorar su competitividad.

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